FOTOS: DANIEL GIL STYLING: ANDRES FERNANDEZ HAIR & MAKEUP: PATY MURUA ASISTENTE FOTO: JONATHAN ASTORGA AGRADECIMIENTOS: ESTUDIO MATTA EDICION DE TEXTO: LUCAS RODRIGUEZ SCHWARZENBERG
Paula y Nicolas se conocen desde la escuela de teatro y desde entonces han generado una amistad afectiva e intelectual en donde los puntos de vista apuntan siempre a una idea común en ellos. En esta entrevistas nos hablan sobre sus inicios, el feminismo, la precariedad a la que se ven enfrentadas las disciplinas artísticas, el consumo responsable y el proceso constitucional que se votará este domingo.

Nicolás: Vamos al comienzo de los comienzos, ¿recuerdas cuando nos conocimos? Fue cuando entré a la escuela. Yo ahí ya te conocía, no sé si sabías eso. Antes de entrar me habían hablado de ti, que eras muy dedicada.
Paula: Me gusta mucho la disciplina, es verdad. Soy muy exigente conmigo y con los demás.
Nicolás: Diste la PSU antes, entraste a derecho en la Chile que es un sueño para muchos. Tú y yo nos conocimos en un electivo peludo, muy demandante, y yo me acuerdo que cada vez que entregaban las notas tú tenías puros 7, muy matea.
Paula: Me encanta estudiar, lo amo. No soy alguien que va a llegar sin saberse los textos, o que no va a llegar a la hora. Para mí el trabajo es lo más importante de la vida. Hay gente que no estudia y es brillante en la actuación, pero yo no lo era antes de entrar a la escuela. Me fue completamente necesario pasar por esos años de estudio.
Nicolás: Esa cosa que tienes con el trabajo, con la disciplina, con el rigor, está en muchas áreas de tu vida, esa rigurosidad. Pero también eres una vieja chica que sabe cómo gestionar el tiempo, sabe harto de cómo auto gestionarse, pero también sabe donde gestionar su afecto, su valor y su emotividad.
Paula: Últimamente he decidido a qué y a quién le quiero dedicar mi tiempo, realmente conservar a las personas que quiero y admiro, porque la admiración es algo importante en una relación, sobre todo en una relación creativa, porque uno constantemente está alimentándose de todo. Si uno se dedica al arte tiene que estar con disciplina para siempre: leer, ver referentes, exposiciones, películas, todo es alimento para crear personajes. De esta manera, las personas que nos rodean tienen que ser nutritivas, como mi familia, de quienes soy súper cercana. Hay que saber quiénes te quieren y quiénes te desean lo mejor.
Nicolás: Quizás es una manera de escapar a la frivolidad en que uno se encasilla, si uno sabe en quién te puedes apoyar, o quién cuenta contigo.
Paula: Sí, también es una estrategia defensiva. He tenido muchas decepciones en términos de amistades que me han dolido mucho. Ya es un mecanismo de defensa.
Nicolás: Estos últimos años te ha ido increíble. Has hecho de todo: viajar, filmar, crear cosas diferentes, no sé como conceptualizarlo porque en el último tiempo has hecho muchas cosas. Saliste de la carrera y tuviste mucho trabajo de inmediato.
Paula: Yo empecé a trabajar estando en la escuela. Me sentía feliz de estar haciendo ambas cosas, porque estaba aprendiendo muchísimo, pero también fue muy complejo. Yo era la persona del grupo que no podía ensayar a cierta hora, había una carga que a veces era difícil y entendible. No fue una situación amable, pero cuando quiero algo lo logro, sea lo que sea, aunque tenga que sacrificar horas de sueño. Me pasa que tiene que ver con dónde uno pone sus prioridades. Obviamente que no salí más, no tenía tiempo de ocio, pero me daba lo mismo: yo quiero trabajar y eso es lo que me apasiona. Agarré training y visibilidad para actuar en teleseries, para salir trabajando de la escuela. En la actuación es muy importante el oficio, el estar haciendo constantemente en conjunto con el auto conocimiento para saber cómo llegar a esos lugares. Me acuerdo una vez que estaba en un avión muerta de susto, pensaba “me quiero morir” pero a la vez decía, acuérdate de esta sensación para cuando tengas que actuar la angustia. Cómo esta tu voz, tu cuerpo, tomando nota de lo que uno hace y seguir entrenando siempre. Pasa mucho que la escuela de teatro es un claustro donde entrenas todo el día, pero después uno sale y hay un vacío muy grande en todas estas horas que estaban ocupadas. Uno tiene que crearse la rutina y seguir entrenando, seguir mejorando, viendo, entendiendo.

Nicolás: Ver qué vale la pena rescatar y qué solo va a hacerte perder el tiempo. Algo que no tranzas es tu posición política e ideológica frente al feminismo. Algo que nos une como amigos y confidentes también. Hablemos del hacer feminista y lo que se viene.
Paula: Como mujer y como parte del feminismo, creo que hay muchas cosas que hacer. En primer lugar, erradicar el abuso de poder y el abuso sexual es algo básico: ¿cómo puede ser que nos sintamos amenazadas así en nuestro espacio de trabajo? Pero también falta mucho en la representación, por ejemplo, que las mujeres no sean solamente víctimas, que seamos más protagonistas. Luego están los sueldos, ya que muchas veces ganamos menos que los hombres. Es lo mismo que la maternidad y la paternidad, cuando ves un papá que se hace cargo de la guagua es como “ay qué bueno”, pero ¡es lo mínimo! Una como mujer está exigida a ser de otra manera. Yo no soy mamá, pero he visto en esta cuarentena que la carga de trabajo de quienes sí lo son, es demasiada. Los roles están mal repartidos y se necesita un cambio económico, judicial, en la educación… es un problema de muchas aristas.
Nicolás: Aumentar las posibilidades y el acceso de manera igualitaria.
Paula: Sí, porque también hay una competencia muy fuerte entre las mujeres. Si hay 10 jefes y una es mujer, se pelean ese único puesto en vez de decir “oye, deberíamos ser 5 mujeres”. Yo creo que la competencia entre nosotras es algo que debemos erradicar. También pasa mucho que los personajes fuertes o rudos tienden a nutrirse a través de la idea de lo masculino, de no sentir, de exigir. Todas esas cualidades existen en las mujeres. Para el personaje de Celeste en La Jauría, tuve que combinar esas cosas: la vulnerabilidad, la fortaleza, la valentía, la impotencia, la dulzura. No entiendo por qué los personajes tienen que ser binarios, si es valiente no puede ser miedosa ¿por qué no? Uno es un millón de cosas al mismo tiempo, y las contradicciones nos hacen interesantes.
Nicolás: Tú seleccionas en qué estar activa en tus causas y te comprometes.
Paula: Son formas de vivir la vida, no se puede de todas las formas posibles. Para mí el feminismo es la opción que amarra a todas porque tiene que ver no solamente con ser hombre o mujer, va mucho más allá. Tiene que ver con la igualdad y dignidad de las personas, los seres y la naturaleza, los animales como agentes de derechos también, tiene que ver con toda una forma de cómo nos relacionamos entre nosotros.
Nicolás: En estos momentos de cuarentena, mucha gente se ha dedicado a canalizar su energía escribiendo sus ideas. Nosotras llevamos unos meses trabajando juntas en un proyecto colaborativo de danza con nuestra maestra Eli Rodríguez ¡y a mí me da la sensación de que estás haciendo mil cosas más! ¿Cómo ves el panorama laboral en el encierro?
Paula: Ha sido durísimo no trabajar estos meses. El mundo cultural acá está en un estado de precarización y de abandono brutal. La cantidad de colegas que no pueden trabajar y que no van a poder hacerlo hasta el próximo año, y el Estado no ha hecho nada, solamente fondos concursables que es básicamente un Coliseo.
Nicolás: Pelearse por migajas.
Paula: Entre el miedo de contagiarse, la pobreza, te dicen “ya, tú crea”. No hay ninguna sensibilidad respecto al momento que estamos viviendo. Qué lata tener que depender de fondos y concursos siempre.
Nicolás: Me ha pasado todos los años durante el verano que al ver obras europeas, gringas, lo que sea, son preciosas con escenografía impecable y todo, pero las artes escénicas en Chile tienen -desde mi sensibilidad- una fuerza muy especial, muy impresionante. Una cosa con el cuerpo también.
Paula: Creo que es la creatividad que emerge desde lo precario. Evidentemente si te dicen construye esto, y tú tienes plata es más fácil, pero al no tenerlo hay que buscar una manera de poder transmitirlo. Tuve el placer de estar en un taller con el inmenso Alfredo Castro hace poco y él decía eso: nuestro tesoro es la creatividad que nos da la precariedad, pero hay que saber diferenciar eso de la miseria. Hay una diferencia entre no tener todos los recursos y no tener nada; hacer rifas y ventas para poder apoyar a nuestros colegas que están mal no puede ser. Eso es otra cosa que hay que cambiar.
Nicolás: Algo que te enseñan desde la escuela es que vas a tener que pasar de las seis horas que tienes para ensayar, a tres para vender completos en el patio. Es terrible pero también da cierta “fortaleza” en relación al medio hacia el que salimos. No quiero romantizar la precariedad, pero es lo que nos ha tocado.
Paula: Es muy cierto. Cuando viví en Alemania trabajé de asistenta de dirección en dos teatros, uno en Berlín y otro en un pueblo chiquitito, que tenía un teatro maravilloso, con actores contratados, financiado todo con su staff, un mundo de gente en ese lugar para generar arte para poca población, pero de super buena calidad. Yo decía que ganas de tener un poquito de esos recursos.

Nicolás: Poli ¿qué piensas con respecto al cambio de paradigma que ha causado la virtualidad?
Paula: Hay cosas del streaming que van a quedar, como ver funciones online, tomar clases de otro país con otras personas… es un intercambio cultural maravilloso; mucha gente de regiones está llegando al teatro online. Es una dimensión que se está abriendo. También creo que nada reemplaza al teatro, de tener a la otra persona ahí en vivo. La presencialidad te tiene ahí dentro, en un lugar desconocido, oscuro. Es lo mismo que ver danza: hay una parte que está fuera del mundo cotidiano, un lugar mágico y sagrado, que en la virtualidad está interrumpido por el whatsapp, el camión que pasa por tu calle, etc. Lo que a me da miedo de la virtualidad es que los límites de la vida privada y la vida del trabajo están completamente difusos temporal y espacialmente. Nosotros somos muy afortunados de poder trabajar en lo que amamos, entonces no me molesta trabajar el fin de semana, pero hay personas que obviamente trabajan en cosas que no son su pasión, y por qué tienen que interrumpir el espacio personal con el profesional. Hay un montón de estudios sobre cómo las redes sociales alteran nuestra vida, cómo nos muestran solamente las cosas buenas, entonces las personas se arman una idea muy distinta de lo que realmente uno es. Como el “glamour” de ser actriz. Es bacán, pero para mí ser actriz es mucho más que eso. La mayor parte del día es estar en buzo ensayando, entrenando, corriendo. Yo siempre digo qué horror, siempre desarmada, pero hay que estar haciendo un montón de cosas y no se puede estar siempre perfecta. Para mi, una necesita estar disponible y necesita estar entrenada para que te digan corre y corras, tienes que estar entera disponible para actuar.
Nicolás: Ahora hablemos de nuestro contexto sociopolítico actual. Todo muy crispado. Se lo come todo. Hablemos de qué harías si gana el apruebo.
Paula: Saldría a celebrar, con mascarilla obviamente. Sería algo demasiado emocionante e histórico. Es importante recalcar que lo levantó la ciudadanía, no lo levantó un partido político, todos los que se metieron después es distinto, pero este proceso lo levantó la ciudadanía porque ya no aguantaba más cómo estaban siendo tratados.
Nicolás: Además de que si sale la convención constitucional, va a ser la primera constitución paritaria del mundo.
Paula: Heavy, qué felicidad. Hace dos años esta conversación era imposible, y también el feminismo tan transversalmente hace cinco años era imposible. Recuerdo este 8 de marzo en el que estaban 2 millones de mujeres marchando. Ha sido un despertar de la conciencia muy fuerte que me hace muy feliz, y que es de todos. Lo encuentro bacán.
Nicolás: ¿Y si gana el rechazo qué harías?
Paula: No me quiero poner en esa situación, me daría miedo… el otro día pasó una marcha del rechazo y eran como 20 autos, todos Audis o BMWs, con banderas y yo decía “¿Cómo no se dan cuenta de que ellos mismos son por qué no queremos que siga esta constitución?”. Chile es uno de los países más clasistas que hay, que tiene que ver con que somos de alguna manera un país pequeño en términos de población. Todo está muy concentrado, encuentro que es algo que hay que erradicar absolutamente. Que te juzguen por tu apellido o de dónde vienes, tu comuna, realmente que debería ser ilegal.
Nicolás: Son una serie de discriminaciones atroces alimentadas por la desigualdad económica y geográfica, alimentada por la discriminación de género, raza y clase, pero en nuestro contexto se evidencia mucho la centralización también en el sector oriente de la capital. ¿Qué te pasa con la desigualdad en Chile? ¿de dónde viene y hacia dónde va?
Paula: La desigualdad es violentísima y está en cada lugar. Obviamente la dictadura cambió todo; el sistema económico, el judicial, educacional. Yo creo que ellos querían hacer un pueblo muchísimo más sumiso, quitarle a la educación su capacidad de movilidad social, privatizar la salud, minimizar la cultura. Siento que Chile está manejado por un sistema neoliberal que no tiene cabeza: ¡cómo puede ser que un país que tiene mar, cordillera, glaciares, reservas de agua dulce, vaya a tener una crisis hídrica! Da para pensar sobre quiénes son los dueños de nuestros recursos naturales, y después cómo puede ser que nosotros como sociedad no hayamos planteado una forma de cómo usar nuestros recursos naturales sin gastarlos. Espero que con el cambio de constitución tengamos derechos fundamentales garantizados.
Nicolás: Yo creo que vamos a ganar y nos va a ir regio. Oye amiga, volvamos al COVID ¿cómo has vivido el miedo a la pandemia?
Paula: Yo siento que el riesgo del contagio es muy fuerte porque nuestro cuerpo se vuelve un posible agente patógeno, entonces la desconfianza con el otro aumenta. También hay un punto donde más allá si uno es responsable o no, te lo puedes contagiar en cualquier lado. Da miedo, y más encima no sabemos cómo es este virus. Todo da miedo.
Nicolás: Tiene todo que ver con que cada persona actúe de manera responsable.
Paula: Siento que es súper importante la coherencia entre lo que uno piensa y lo que uno hace. En mi caso, es similar a temas como el diseño sustentable. En los temas de vestuario, uno muchas veces dice esta tienda es súper barata, pero alguien paga la consecuencia de eso, y muchas veces son mujeres o niños que están siendo explotados en otro país, y que es un gasto natural excesivo, de agua, etc. Por eso tomé la determinación de solo comprar en la ropa usada o diseño nacional o sustentable pequeño, y también siento que Instagram se ha convertido en un espacio importante. Si uno tiene la posibilidad de visibilizar a otros y otras que están haciendo un trabajo impecable, debemos hacerlo. Siento lo mismo que decíamos antes de lo eurocéntrico, y ver las marcas de allá y decir “ah no, es que esta marca es súper bacán” y ve gente que hace 5 años hace un trabajo increíble y no valoramos lo que tenemos acá en Chile, desde diseñadores, costureras, sastres, etc. Es hermoso el oficio. Creo que hay que volver a rescatar esas cosas.
Nicolás: Estoy muy de acuerdo contigo. Me gustaría incursionar en esa práctica, lo encuentro muy inteligente como manera de concretar el pensamiento y la ideología.
Paula: Totalmente. Para mí también es algo político. Con qué me visto, a quién le compro, porque si estoy mandando a hacer algo estoy activando una parte de la economía que es bacán, no es destructiva. Hay un traspaso de conocimiento de ella a mí, ver trabajar a alguien así es increíble, todo su oficio.
Me pasa lo mismo con no comer animales, yo no quiero perpetuar eso, esa forma de hacer las cosas. Estoy en contra de lo tan industrializado, siento que cuando se fabrican las cosas, a veces se pierde la moral o el espíritu. Me pasa con las cosas que uno sabe quién las hizo que guardan un valor especial para uno: hay una relación personal con el objeto que es personal y único En la ropa usada he tenido chaquetas donde encontré una moneda de Canadá de 1963, y ahí digo “que heavy el paso del tiempo, cómo ésta persona jamás pensó que yo en Chile el 2018 iba a encontrar esta moneda”. Son mensajes del universo, traspasos de información. La vestimenta es cómo uno se presenta al mundo, a través de estos signos que estoy usando, dando a conocer a los demás como soy.
