FOTOGRAFÍA : NACHO ROJAS
STYLING: NATALIA SCHWARZENBERG
ASIST. VESTUARIO: LOLA GONZÁLEZ
HAIR & MAKEUP: KARIN CUEVAS
AGRADECIMIENTOS: HOTEL BIDASOA
Hola Kika
Jajaja Nacho…
¿Cuál es tu nombre real?
María Francisca, pero desde que nací me dicen Kika
María Francisca.. qué raro, no te veo como una María Francisca..
Siiiii, no me gusta jajaja
Contémosle a quienes lean esto; ¿por qué nos juntamos hoy día?
Bueno, contigo y el equipo EgoEgo estuvimos haciendo hace poco una campaña, que eran las últimas fotos que yo iba a hacer con pechugas. Y ahí nació esta idea de compartir mi proceso y hacer nuestras primeras fotos sin pechugas.
¿Cómo fue que decidiste sacarte pechugas?
Hace un par de años me fui a Estados Unidos y en ese tiempo también estudié nutrición holística allá y hacía mucho Hot Yoga con pesas y pasaron varias cosas que mi cuerpo me pedía que me sacara. Me acuerdo que cuando hacía yoga estaba desesperada, me molestaban tanto mis pechugas y era como “no las aguanto más”. Después estudiando nutrición holística claramente estaba alimentándome muy bien lo que me llevó a hacer cambios profundos desde mi nutrición hasta mi estilo de vida. Además, yo estaba evitando consumir plástico, dejar de comprar ciertas cosas, y tenía plástico en mi cuerpo, entonces fue como “waaa! con mayor razón me las tengo que sacar”. Ahí decidí hablar con mi doctor apenas volviera a Chile.
¿Cómo fue este proceso, el pre operatorio?
Algo que valoro mucho del doctor Vicente Sánchez, quien también fue el que me puso los implantes, es la forma en que él enfrentó este proceso. Me dio el tiempo y la información médica necesaria para tomar esta decisión tranquila y además me preparó con meditación y reiki que es algo que normalmente no considera la medicina tradicional.
Y el día de la operación, estaba dentro de todo “relajada” porque lo conocía y confiaba en él, pero cuando te entran al pabellón y uno ve todas esas luces, es difícil mantener la calma. Recuerdo que entré, me puso una musiquita, me dijo “acuérdate de las meditaciones”, cerré los ojos, listo, no me acuerdo de nada. Yo creo que eso me ayudó muchísimo a tener calma y una buena recuperación.
¿Qué edad tenías cuando te pusiste pechugas?
Tenía 21 años, es decir, hace 10 años.
Y ahora 10 años después, ¿Te arrepientes de haberte puesto pechugas?
No, no me arrepiento nada. Creo que todos tenemos diferentes procesos en la vida, diferentes intereses, creo que es parte de la vida ir evolucionando. Fue la mejor decisión que tomé en ese minuto, fui feliz, estaba súper contenta con mi resultado, pero hoy día estoy en otra etapa y hoy día esto era lo que yo quería.
¿Y por qué te las pusiste?
Yo en ese minuto me fui a vivir a México a trabajar de modelo y me las puse por darme seguridad, quería sentirme cómoda en cualquier vestuario que tuviese qué ponerme, era chica y necesitaba eso para sentirme segura.
¿Y te gustó como te quedaron?
Si, me gustó muchísimo, no tenía ningún reparo, estaba muy contenta con lo que hice y creo que fue una etapa, una etapa que funcionó bien.
Para cerrar, ¿Qué le dirías a las personas que hoy están pensando en sacarse, ponerse o hacerse algún tipo de intervención en el cuerpo?
Yo creo que lo más importante es confiar en uno mismo y escuchar al cuerpo. Muchas veces tenemos síntomas, sensaciones, pensamientos y dudamos de si es así o no, si está bien o no; creo que somos las únicas personas que podemos juzgar lo que nos pasa y tomar las decisiones pertinentes, y eso se logra escuchándonos de forma consciente.
