FOTOS: NACHO ROJAS STYLING: NATALIA SCHWARZENBERG HAIR & MAKEUP: MARCELO BHANU EDICION DE TEXTO: LUCAS RODRIGUEZ SCHWARZENBERG AGRADECIMIENTOS: ESTUDIO FE
Fran y Carva se encuentran, después de un par de intentos fallidos teatrales, en la teleserie Verdades Ocultas . Compañeros de vida y trabajo. Conversan sobre la pandemia, del ser actriz/actor, Violeta, sus proyectos en encierro….. y de la vida, se ríen…. un variado, mientras cocinan.

Cristián: Qué difícil preguntarte…
Francisca: ¿Por qué, soy muy difícil? jaja
Cristián: Un poco
Francisca: ¿Yo? No, soy lo más fácil que hay… para preguntar!
Cristián: ¿Qué tan fácil eres?
Francisca: No soy tan fácil
Cristián: ¿Qué tan difícil eres entonces?
Francisca: Soy difícil, soy muy intensa, tengo días muy buenos y días muy oscuros. Paso de estar muy arriba a muy abajo, casi sin transición. Me pasa mucho, pero sí, siempre opto por lo bueno, por la luminosidad y por estar en calma y en paz. Soy una mujer súper contenta igual, a pesar de mis momentos oscuros y negros.
Cristián: ¿Y esos momentos oscuros negros los ves venir, o solo aparecen?
Francisca: Solo me pasa, porque me invaden los miedos, la angustia, no sé. Tiene que ver con la pandemia, con los hijos… son miedos porque o soñé mal, o no me fue tan bien en el día, algún desencuentro, siempre tienen que ver con algo así. Cosas tangibles, como a veces no. Los días luminosos van con sol para mí, si hay sol siento que será un buen día. También me gusta la lluvia con la casita calentita, pero si me dan a escoger prefiero el sol real y profundo, con mucho calor. El frío me apaga un poco, es como que Santiago se pone gris, y eso es triste.
Cristián: ¿Y esos días luminosos, bailas?
Francisca: Si, bailo, canto, hago karaoke, corro, me encanta.

Cristián: ¿Tienes tocs?
Francisca: ¿Yo? ¿Tos? No tengo tos, no tengo Covid, pero tengo un montón de tocs jaja. Algunos, no tantos.
Cristián: ¿Cuál es el peor que puedas tener, el que dices qué mierda tener toc, que inhabilite?
Francisca: No soporto la copa con olor a huevo. Si voy a un restaurante y la copa está con olor a huevo me puedo morir.
Cristián: ¿A huevo?
Francisca: A veces las copas quedan con ese olor porque la gente las lava mal.
Cristián: ¿Pero cómo que lavó una paila con huevo antes?
Francisca: Claro, y le pasó el mismo paño. Me puede matar el almuerzo. Me ha pasado en lugares prestigiosos y también en casas. Yo me preocupo mucho de eso, tengo un toc con el olor a huevo en la copa que me pone muy nerviosa. Las copas las lavo aparte y las seco, para que no queden con manchitas de agua, otro toc!. Trabajé en un restaurante por bastante tiempo. Restaurante de un gran amigo mío, donde conocí a la Anita Tijoux, a la Flavia Berger. Ahí teníamos que todos los días llegar a limpiar las copas. De ahí quedé con eso de que estén perfectas. Trato de hacerlo también en mi casa. Aparte de eso, recibir gente me pone muy nerviosa… Amo recibir gente con toda mi alma, pero me quita mucha energía, me abrumo mucho.
Cristián: ¿Qué te da miedo de que venga gente?
Francisca: Me da miedo fracasar, que sea fome, que el globo se desinfle antes si es un cumpleaños, que el sushi llegue adelantado y la palta se ponga negra, o que cocine y se me queme algo, en fin, no soy una gran cocinera tampoco entonces me esmero mucho. Que se desinfle la situación. pensar en eso me da mucha ansiedad, de loca que soy.
Cristián: ¿Y en el trabajo no tienes el mismo miedo al fracaso?
Francisca: Siempre. Me pasa en teatro que cada función me da terror y me pregunto por qué hago esto, en vez de estar en mi casa con mi hijo. Luego entro al escenario y se me quita el miedo; se desacelera el corazón. Pero paso por ese tránsito en cada función hasta el día de hoy. Cuando me deje de pasar será una señal de que tengo que dejar de hacerlo, amo que me pase.
Cristián: ¿Y en la tele o en el cine?
Francisca: En el cine me pasa lo mismo, porque el cine es como el teatro, siento que es súper parecido, es tan caro hacer cine: cada escena es muy costosa de filmar. Hay una sola cámara, hay que repetir mucho exactamente igual, o como el director te va pidiendo. Equivocarse es pérdida de todo, y por eso me encanta hacerlo: es tan prolijo como el teatro, como si tuviera una única función. Eso me pasa cuando hago cine, que es algo que amo profundamente. La televisión es distinta porque uno puede repetir y equivocarse muchas veces, entonces uno también puede proponer si no nos gusta del todo una escena puedes decirle al director, y a veces te dicen que sí y otras veces el director encuentra que está perfecto. Yo respeto eso. Siempre tengo mucho respeto con los directores que me han tocado. Siento que me entrego: voy y lo hago. Si me dicen párate en dos manos con las patas para arriba, ni pregunto, voy y lo hago. Soy súper arrojada en ese sentido. con todo si no pa qué!….
F y C: con todo si no pa qué!, con todo si no pa qué!…(cantan)
Cristián: ¿Y el fracaso en la televisión?
Francisca: Uno siempre tiene miedo. En esta última teleserie que me toca hacer de villana. Nunca había hecho de mala y nunca me había tocado estar en una teleserie tan particular.
Cristián: Vi esa teleserie
Francisca: ¿La viste? ¡Pero si tú actuaste también po’! Hacíamos de pareja.
Cristián: Pero me eliminaste jajaja
Francisca: Todo el mundo pregunta ¿En qué momento va a terminar? Pero realmente la ve medio Chile, además de mucha gente de afuera. Es súper bonito hacer a esta villana, lo paso bien. Al comienzo tenía terror porque no sabía cómo: era un poco el cliché de la villana, pero lo hago Con todo el lulle como decía mi director Achondo, con toda la felicidad y dolor. Lo que le pasa a mi personaje le pasa absolutamente de verdad. Mata con locura, ama con locura y odia con locura, eso es real para ella y me encanta eso.
Cristián: Se te nota. Se pasó bien. Oye ¿cuál es tu relación con tus compañeras actrices?
Francisca: Me encanta. Lo bonito de esta pega es que uno siempre se va reencontrando con las personas y colegas — les coleges— y es una maravilla porque es tan circular nuestro trabajo. Uno empieza a armar familia, luego se acaba el trabajo, y, luego vuelves a reencontrarte con personas. A veces uno se encuentra con compañeras actrices que no veías hace mil años, y se siente como si la hubiera visto ayer. En las marchas por ejemplo me encontré con miles de amigas queridas, compañeras. No son mis grandes amigas pero sí son grandes colegas, admiro mucho a mis compañeras, Me encanta mirarlas. Cada teleserie que hacen mis colegas me encanta verlas, las veo todas. En el teatro cuando las veo, me impacta.
Cristián: ¿Verdades ocultas la ves?
Francisca: La veía antes de que yo entrara, porque estaban mis compañerxs. Pura admiración de ver a mis amiguitos y a mis amiguitas trabajando.
Cristián: ¿Nunca te ha pasado decir como “oh, le dieron el papel a ella”?
Francisca: Creo que no, realmente no. Me pasa que como actriz, además de intensa que soy, hago un trabajo para matar mi ego todos los días de mi vida desde que murió mi madre hace 17 años. Solo veo admiración en mis compañeras, no tengo ese rollo de “esa debería ser yo”, y si llega a pasarme también es hermoso, Es como ¡que suerte! porque sé que cada historia está hecha para alguien. Pero también, a veces ocurre lo contrario. Como por ejemplo, Violeta Parra: siento que miles de compañeras actrices deberían hacerla….

Cristián: Tú tienes algo de Violeta Parra
Francisca: ¿Tú crees?
Cristián: Un aire fíjate. Oye y la trascendencia que ha tenido Violeta para tí, no hay punto de comparación. Una cosa es ser la que hizo Violeta Parra, prepararse, cuando la película sale y todo, pero qué es hoy ser la que hizo ese personaje. Sé que sigues cantando canciones de ella. No te vistes igual que ella, pero hay dos momentos, me imagino: cuando llegó el momento de hacerla, prepararse, filmar, y el hoy, después de cuántos años?
Francisca: 10 años de hacerla.
Cristián: Mucho tiempo, la mitad de nuestra edad, básicamente.
Francisca: Básicamente la mitad de nuestra edad jaja. Imagínate, yo era una niña cuando la hice.
Cristián: Tuviste que pedirle permiso a los padres jaja. Pero qué es hoy, todavía no existe en ti una fecha donde quieras parar con Violeta, o ya está tan dentro de tí que es.
Francisca: Es raro, es como no sé, me dejó una huella en mi vida para siempre, porque la gente en la calle más que bastantes personajes que he hecho, hasta el día de hoy me dicen Violeta. Me preguntan si me pueden abrazar, me cuentan que ellos vieron Violeta… Realmente marcó mi vida, hay un antes y un después de esa llamada de Andrés Wood ofreciéndome el casting. Desde los 15 años me miré en un reflejo en la calle, y dije si alguna vez se hace Violeta voy a ser yo. Sabía que iba a ser actriz desde que nací prácticamente, tuve esa suerte.

Cristián: ¿Quieres más agüita?
Francisca: ¡Salud!
Cristián: Te voy a traer más agüita, con esta copa tan limpia que no tiene ninguna mancha.
Francisca: Supe en el 2007 que Andrés iba a hacer esta película, y empecé a escuchar Violeta todo el día, en mi casa, en el auto, etc.
Cristián: ¿Pero la escuchabas antes?
Francisca: Antes de chica la escuché siempre, luego en el colegio también junto a Silvio, Víctor Jara, hasta que en el 2009 me llega el mail de Andrés invitándome a hacer el casting de Violeta.
Cristián: ¿Qué hiciste cuando llegó ese mail?
Francisca: Casi me muero de emoción. Yo trabajaba en el canal 13 e iba por el pasillo y vi a Andrés Wood. Pensé en acercarme y decirle “Yo voy a ser tu Violeta”, pero me arrepentí y me fui a esconder al baño. No le dije nada porque él además no me conocía, y no me vio. Me escondí y así pasaron las cosas hasta que di el casting de dos horas, tuve que cantar, tocar guitarra, que yo no sabía tocar entonces hice como que toqué, hacer la escena en francés. Hacer un cumpleaños de Violeta donde se le cae la carpa encima… me dieron dos semanas para aprenderme las escenas y los temas, y algo me pasó que me costó mucho aprenderme “Maldigo el alto cielo”, que ahora me la sé al revés y al derecho, pero yo canté “El gavilán”. Durante el casting, que Andrés decía “para para para, sáquenle la peluca, pónganle la peluca, pero póngansela bien” me fui tiritando a mi casa. Él estaba en otra esquina en el teatro, cantando “El gavilán”. Ahí pensé Tal vez pasó algo… pero no pasó nada hasta dos meses después, que me llamó en la mañana para decirme que nos juntemos al otro día. Yo pensé ya, no quedé, o me va a hacer repetir el casting, y me dice tú eres, algo pasó.
Cristián: ¿Cómo te llevas con los Parra?
Francisca: Bien, Ángel Parra, hijo de Violeta, el fue mi maestro y amigo, con el aprendí a cantar y a tocar la guitarra, pasamos mucho tiempo juntos estudiando, pura complicidad, agradezco su generosidad, me quedo con los mejores recuerdos de él. Con Angelito, con la Javi, Barraco también. A los demás no los conocí, aaaah! pero tuve la suerte de conocer a Nicanor antes que muriera, y me dijo “ojo con Violeta” tocándose un ojo… Lindo, hermosísimo, fue como mágico verlo, porque nunca pude conversar con él antes. Fue hermoso, ahora canto y hago un tributo a Violeta. Jamás me volvería a poner el traje: lo tengo muy guardado. Antes lo tenía en el living pero lo saqué. Solo tengo una foto pequeña del afiche de Violeta, los premios están guardados. Me pasaron muchas cosas gracias a la peli: viajé dos años, recibí muchos premios, canté mucho. La última vez me llamaron de Estocolmo para que fuera a cantar. Vi la película de nuevo, que no veía hace años. Fue un gran remezón. Me acordé de todo lo que me pasó, que fue ganar todo y perderlo todo, también. Me separé, tuve cáncer… pero lo volvería a hacer si me pasara de nuevo. Nunca me va a pasar de nuevo lamentablemente, porque ya lo viví. Tienen que haber muchas otras películas de Violeta con otras actrices, porque ésta se trataba específicamente del libro de Ángel Parra.
Cristián: Yo sé que es una pregunta de mal entrevistador, pero no soy entrevistador tampoco jaja. ¿Hay otro papel que te gusta tanto, que pagarías un precio así de alto por hacerlo?
Francisca: Gladys Marín me encantaría. Sé que hay otras actrices que lo harían estupendo, pero me encantaría hacerlo. Se me iría la vida haciéndolo, aunque igual se me va haciendo lo que hago. Me pasan esas cosas con algunos papeles. En Pacto de Fuga tuve un personaje precioso, de esos que me gustan tanto hacer. Lloro un montón y muero, pienso que no puedo hacerlo en el momento.
Cristián: Con la pandemia, ¿cómo ha andado la cosa?
Francisca: Al comienzo súper duro, me deprimí mucho. Tuve mucho miedo, lloré mucho. Creo que lloro todos los días en algún momento, lo que sea me hace llorar; un recuerdo, las flores, mis plantas, el amor, los hijos.
Cristián: Pero lloras por distintas vías, no siempre es pena.
Francisca: De emoción también y de alegría. En la pandemia tenía mucho miedo, pensaba qué va a pasar con mi hijo mayor que no vive conmigo, con mi padre que está solo, con mis amores que son mis amigas. Me salvó hacer teatro por Zoom con Víctor Carrasco, Mentes Salvajes. Es una obra preciosa, que espero alguna vez se haga presencial con las mismas actrices y actores. También me salvó la vida hacer nuestros cuatro cortos, que se llaman Mil. Mil días de confinamiento. Fue hermoso hacerlo, y lo hicimos juntos. Llamamos a Antonia Zegers, a la Dani Castillo, a Gabriel Cañas, y a estas 4 dramaturgas, una española, 3 argentinas, 1 chilena…. Una maravilla poder hacerlo a pura fuerza de amor y de creer. Lo pasamos bien, fue hermoso. No sabíamos qué hacer y tú tuviste la idea de que fueran mil días de confinamiento y yo digo ya, pero las que tienen que escribir tienen que ser mujeres. Me empecé a contactar con mujeres que había conocido en festivales y a amigas y lo logramos. Hicimos cuatro cortos, que para mi gusto son preciosos, donde cada cual se dirigía a sí mismo con un celular. Fue una maravilla.
“El delantal blanco” también, obra que tú tenías en mente hace años, y que solo la querías hacer con tu amigo Héctor Morales. Luego decidiste que la hiciera Tamara Acosta y yo. Entonces actuamos las dos contigo y Héctor dirigiendo. Hermosísima obra. Nos salvó en pandemia. Estrenaremos en Enero. pese a todo!!
Cristián: Hay que decir que en pandemia el área cultural está básicamente olvidada, no existe. Ni siquiera no tenemos ministra.
Francisca: Me pasó cuando tuvimos una de las últimas funciones de Mentes Salvajes, que luego aparecía el público por Zoom. Había público de todos lados, comunas, regiones y paises, todos en sus camas, con sus guaguas, tomando aperitivo. Decían “gracias por llegar acá”, porque en Chile no tenemos ministerio de cultura que nos brinde un apoyo, y el teatro pareciera que es solo para la elite. Decían que agradecían esa instancia de poder vernos y entrar en un momento y desconectarse de todo entre tanto caos. Fue muy emocionante.
Se me paraban los pocos pelos que tengo!! soy muy suave.
Cristián: Doy constancia de eso, no hay pelos en su cuerpo jaja.
Francisca: Es real que estamos muy desprotegidos. Eso tiene que cambiar. Nosotros vamos a seguir trabajando y luchando siempre, pero tenemos que tener una base, un apoyo real para la cultura. Estamos en el aire.

Cristián: En esta entrevista en cuarentena, muy frugal, muy dominguera, esta sección la vamos a llamar tema libre: una pregunta en cuarentena a ti misma de ti misma. Súper difícil.
………..(silencio)
Francisca: ….No, me da mucha pena…. pero quisiera saber por qué la gente se muere. No puedo soportarlo, no puedo pensar en mi hermana muerta, mi madre muerta, no puedo soportar que la gente muera, ni hablar de Covid. No soporto la muerte. No me quiero morir nunca, y no quiero que nadie más se muera en el mundo. No quiero que mis hijos se mueran o que mi padre se muera. No entiendo la muerte y eso que vaya que me ha tocado de cerca. Me encantaría entenderla, pero no estoy en paz con eso. No la soporto, me carga, la detesto. Es raro, pero me paraliza.
Cristián: Y al contrario de eso, ¿qué te hace feliz?
Francisca: Me hacen profundamente feliz mis hijos, actuar, mis amigas, cantar, viajar ¡Tú también! Los días de sol, bailar…
Cristián: ¿Qué ritmo te gusta bailar, el que más se te da?
Francisca: Me peino con todos los ritmos, en un momento fui la reina del tecno.
Cristián: ¿Estoy hablando con la Miss Tecno?
Francisca: No, pero en algún momento de mi vida nos encantaba con amigos. Íbamos a bailar después de función. Un par de veces de 12:00 a 00:00, en la playa, tomando solo agua porque uno se deshidrata mucho no??? jaja. Eran musiquitas que me encantaban. Ahora no sé, como que bailo de todo, se me da todo bien fitjaté, o sea, no me pongas tango porque no lo sé bailar, pero si me pones una cueca brava que en un momento era imposible para mi bailarla, la primera vez que vi que fue en un cumpleaños de la Antonia Zegers que la celebramos a ella en el Huaso Enrique, vimos bailar a mujeres y a hombres, mucho punky, mucho señor de tercera edad, bailando cueca brava y para mí era algo de una belleza, y ahora la bailo sin problema y creo que lo hago semi bien. ¿Yo creo que estamos o no? la comidita ya está saliendo, se ve bueno eso, como suena… Se te está cayendo el pez, cuidado no te vayas a quemar, ¡no te vayas a quemar! Tengo miedo! tengo miedo torero… gran película.
Francisca: Vamos a tener que cortar, se nos cayó el pez.
Cristián: Déjame hacerte una última pregunta y sigo cocinando. Hablando de la muerte ¿Cómo quieres que te recuerden?
Francisca: Me he encargado, y voy a encargarme hasta el día que me muera en tratar de ser una buena persona, en todo sentido. Me agradaría ser reconocida como una de las buenas actrices de Chile, que algo aporté en esta historia. Pero sobretodo una buena madre, que es lo que más me ocupo, porque a veces me inunda tanto la vida, que siento que no soy tan gran persona como quisiera. Fin!!!